lunes, 5 de abril de 2021

GRADO 10° POLITICA GUÍA#5: Los principales conflictos de finales del siglo XX y principios del siglo XXI

 

 

FORMATO PARA PROCESOS ACADÉMICOS

RB – 02

Versión: 01

Fecha:  abril 2015

ÁREA

POLÍTICA

GRADO

10°

PERIODO

I

DOCENTE

Juan José Agudelo A.

GUIA N.º 5

10°

 






Señor(a) Padre, Madre, acudiente: su papel es fundamental en la estrategia de "Aprendizaje en casa". Le solicitamos que desde su rol de cuidador realice las siguientes actividades que son básicas

- Verifique que su hijo tiene acceso a la guía (física o virtual). 

- Fije un cronograma de estudio, siguiendo un horario de estudio flexible pero que se realice con disciplina. Cree las condiciones en casa para que el estudio pueda ser efectivo. 

- Verifique que su hijo haga devolución oportuna de las guías (física o virtual). 

- Si es posible haga un acompañamiento de las actividades académicas. 

- Comuníquese respetuosa y oportunamente cuando tenga dificultades, a través del blog o correo electrónico.

- Recuerde que, en el tiempo prudente, recibirá respuesta. 

 

Los principales conflictos de finales del siglo XX y principios del siglo XXI

 

Se suele considerar al siglo XX como un siglo muy violento, es cierto, durante la Primera G. Mundial perecieron 10 millones de personas, durante la II G. M. 55, y desde 1945 hasta principios del siglo XXI ha habido entre 25 y 45 millones de muertos en numerosos conflictos, una veintena de los cuales siguen abiertos hoy, pero no son noticia, son los llamados conflictos olvidados. En total podemos calcular de manera muy poco precisa que pueden haber perdido la vida en todo el siglo pasado unos 100 millones de personas.

La generalización de las guerras queda confirmada con el dato de que, desde el final de la segunda contienda, sólo 63 países del mundo han estado exentos de conflictos armados, y el 90 % de esos enfrentamientos bélicos se han desarrollado en el denominado Tercer Mundo.

Si nos fijamos en la última década del siglo XX podemos encontrar otro dato significativo, tras el hundimiento del comunismo se han incrementado los conflictos interestatales (guerras civiles), mientras que los conflicto interestatales (donde participan dos estados distintos) se mantienen con la misma frecuencia que durante la Guerra Fría, eso tal vez es debido a que muchos conflictos potenciales entre dos países no llegan a la fase violenta por la mediación o intermediación de otros estados o de organizaciones como la ONU, la Unión Europea.

 


La clasificación de los conflictos.
Pero la guerra es el último estadio de un conflicto. Entendemos como conflicto a las tensiones entre dos sectores que pueden o no desembocar en enfrentamiento armado. Las disputas entre dos partes pueden tratarse de manera no violenta o de manera violenta y dentro de estas dos modalidades vemos varios niveles de intensidad. Los conflictos no violentos pueden ser latentes (que en potencia pueden llegar a hacerse abiertos) y manifiestos cuando la tensión es evidente pero no se ha llegado a un conflicto violento. Los conflictos violentos a su vez se dividen en tres tipos: crisis cuando se produce un riesgo coyuntural de enfrentamiento abierto; crisis severa cuando se vive un ambiente prebélico; y guerras que es ya el último estadio del conflicto.

Las causas de los conflictos.
Sería imposible y demasiado simplificador intentar enumerar y explicar las causas de un conflicto, a menudo son varias, y es necesario distinguir entre las causas reales y las que se venden a la opinión pública.


Causas territoriales: En el pasado explicaban un gran número de guerras, era la lucha por controlar un territorio. Hoy en día son infrecuentes estas causas, pero siguen existiendo (India y Pakistán por el territorio de Cachemira). Su casi ausencia se debe a la actuación de los organismos internacionales. Estos litigios fronterizos son frecuentes en África donde las fronteras artificiales de la colonización se respetaron con la independencia.

Causas históricas: la historia sirve para justificar la rivalidad entre los pueblos, ante una situación de agravio o explotación, la historia, utilizada siempre de una manera selectiva (usando siempre los datos que favorecen la causa) justifica ataques, operaciones. En otros casos la imitación de un pasado lejano sirve de estímulo a acciones concretas.

Causas económicas: Las guerras de este tipo son tan antiguas como la humanidad, las expediciones de la rapiña y pillaje son uno de los oficios más viejos de este mundo. Estas causas son muy importantes, de todas formas, no todas las guerras son desencadenadas por motivos económicos, aunque todas las guerras tienen un componente económico fundamental (necesitan recursos para sufragarlas) y las consecuencias económicas son fundamentales.

Causas étnicas o raciales. Son también de las más antiguas. Ha sido frecuente el dominio de un grupo humano por otro e imponiendo al vencido la lengua y la religión de los vencedores. Este tipo de causas a menudo se mezclan con otras. Por motivos étnicos recordemos el enfrentamiento entre hutus y tutsis en Ruanda a mediados de los años noventa.

Falta de democracia y profundas desigualdades sociales: Hay una relación directa entre democracia, conflictos armados y paz, a más democracia las instituciones son más estables y las tensiones se dirimen a través del diálogo y la negociación. Por el contrario, en democracias precarias o dictaduras un grupo prevalece sobre una masa de gobernados, el grupo dominante suele poseer casi todos los recursos y el dominado vivir en la más profunda miseria. De esta forma se explicar guerras civiles que se localizan casi todas en el Tercer Mundo. Podemos afirmar que mientras la situación de muchos países sea de una profunda desigualdad, este hecho se convierte en una fuente potenciales conflictos.

La lucha por los recursos: La relación entre conflictos armados y recursos o bienes naturales esenciales para la supervivencia es profunda. Sin tener que pensar mucho todos podemos asociar el control del petróleo con alguna guerra más o menos próxima. Este tipo de causas tenderá a ser cada vez más importante a medida que los recursos naturales esenciales escaseen, y en el siglo XXI será la clave para entender muchos conflictos.

La lucha por mantener la hegemonía o el prestigio: Son las campañas o intervenciones abiertas en otros países que se hacen para garantizar la seguridad o el predominio de un país poderoso. En la época actual Estados Unidos cumple ese papel, y tras los ataques del 11 de septiembre de 2001 se ha embarcado en una guerra en Afganistán y otra en Irak.

 

ACTIVIDAD

1.      Elabore un mapa conceptual de la clasificación de los conflictos.

2.      Nuestra nación ha vivido en una constante guerra, teniendo en cuenta las causas anteriormente estudiadas, ¿Cuáles pueden estar relacionadas con nuestro conflicto interno?

 

Conflictos bélicos contemporáneos (siglo XX)

 

El fin de la guerra fría y sus repercusiones en el mundo: El derrumbe de la Unión Soviética (URSS) dejó a los Estados Unidos como la única superpotencia mundial. La victoria en la guerra fría borró los recuerdos de la derrota en Vietnam. En adelante, Washington podrá ejercer el papel de "gendarme mundial" sin miedo a la concurrencia de otra superpotencia.

 

El Oriente Medio


La guerra del Golfo (1990-1991):
Cuando Saddam Hussein invadió el 2 de agosto de 1990 el pequeño y rico estado de Kuwait para tratar de paliar las enormes pérdidas ocasionadas por la guerra que había enfrentado a Irak con Irán no tuvo en cuenta la nueva situación creada con el fin de la guerra fría.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), siguiendo las propuestas de EE.UU. condenó la agresión, decidió sanciones económicas y, finalmente, autorizó la intervención militar.

La URSS, tradicional aliada de Irak, no tenía fuerza suficiente para vetar en el Consejo de Seguridad las directrices de la política norteamericana.

Así, el presidente Bush pudo articular una gran coalición internacional. Además de sus aliados tradicionales en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la URSS y los nuevos regímenes de Europa oriental, Egipto y una mayoría de los países árabes, Japón y los nuevos países industrializados de Asia buscaron la alianza y la amistad con la superpotencia.

El desenlace de la guerra era previsible. Saddam Hussein apenas pudo lanzar algún misil Scud sobre Israel, en su mayoría interceptados por los misiles antimisiles norteamericanos Patriot.

Tras un intensísimo bombardeo iniciado el 15 de enero de 1991 cuando concluía el ultimátum lanzado por la ONU, las tropas de la coalición liberaron con gran facilidad el territorio kuwaití. Para la sorpresa de muchos, las tropas norteamericanas no continuaron su camino hacia Bagdad y permitieron que Saddam continuara en el poder.

El 28 de febrero se acordó un alto el fuego en un conflicto inacabado que no iba a concluir aquí.

El proceso de paz árabe-israelí Tras el estallido de la Intifada (revuelta palestina contra la ocupación israelí) en 1987 en Gaza y Cisjordania, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y su líder Yasser Arafat consiguieron consolidarse en la dirección de la resistencia palestina.

En ese contexto, se reunió el Consejo Nacional Palestino en Argel en 1988 y acordó la proclamación de la independencia del Estado Palestino, aceptando el acuerdo de la ONU de noviembre de 1947 que decidió la partición de Palestina en dos estados, lo que implicaba el reconocimiento del Estado de Israel. Gorbachov había recibido a Arafat en abril de 1988 y le había solicitado que tomara en consideración "los intereses de la seguridad de Israel".

El fin de la guerra fría facilitó que EE.UU. y la URSS convocaran una Conferencia sobre la Paz en Oriente Próximo en Madrid en octubre de 1991. En la capital de España se abrió un difícil proceso de paz basado en el principio de "paz por territorios".

Tras arduas negociaciones secretas en Oslo, en septiembre de 1993 se firmó en Washington la "Declaración de principios sobre los arreglos provisionales de autonomía" que daba el pistoletazo de salida a un proceso de paz que desgraciadamente terminará fracasando.

 

Europa

En Europa, el fin de la guerra fría provocó básicamente dos reacciones contrapuestas:

 En el occidente se acentuaron los procesos de integración. Tras la firma del Acta Única en 1986, los doce países asociados en la Comunidad Económica Europea (CEE) firmaron el Tratado de Maastricht de 1992 que daba nacimiento a la Unión Europea. Tres años después la Unión se ampliaba a Suecia, Finlandia y Austria.

Mientras en la Europa central y oriental, el derrumbamiento de los sistemas comunistas y de la URSS abrió un período de disgregación política.

En algún caso fue un proceso pacífico como el "divorcio amistoso" entre la República Checa y Eslovaquia en 1993; en el caso de Yugoslavia abrió un proceso desgarrador que trajo de nuevo la guerra a Europa tras un período de paz iniciado en 1945.

La caída del régimen comunista organizado por Tito despertó los enfrentamientos nacionalistas entre los pueblos de la Federación Yugoslava. La política ultranacionalista del líder comunista serbio Slobodan Milosevic produjo la reacción de las otras repúblicas yugoslavas.

Así en 1991, Eslovenia y Croacia declararon su independencia lo que provocó una cruenta guerra entre serbios y croatas.

La situación se hizo aún más dramática cuando un año más tarde la guerra se trasladó a la vecina Bosnia-Hercegovina.

 

Otras zonas del mundo

La situación mundial en los inicios de la década de 1990 era claramente contradictoria. Por un lado, conflictos como el árabe-israelí, el del Líbano o el de Camboya entraban aparentemente en vías de solución y se producían avances espectaculares en el respeto de los derechos humanos como el fin del régimen del apartheid en Sudáfrica en 1990-1991 y la convocatoria de las primeras elecciones democráticas y multirraciales en 1994.

Por otro lado, conflictos localizados como la brutal guerra entre las comunidades Hutus y Tutsis en Ruanda y Burundi (1990-1994) hacen patente las dificultades de la comunidad internacional y la ONU para instaurar un "nuevo orden mundial" que permitiera avanzar hacia un futuro basado en el respeto de los derechos humanos, la solidaridad internacional y los valores democráticos.

 

ACTIVIDAD

1.      Elabore un mapa en el cual ubique las naciones en conflicto mencionadas anteriormente.

2.      Realice una reflexión no menor a 200 palabras acerca de la influencia de los conflictos internacionales del siglo XX para la situación mundial del siglo XXI.

 

Conflictos durante el Siglo XXI


La corta historia de este siglo está marcada en todo el mundo por los ataques terroristas de 2001 en Estados Unidos. Europa no se ha librado de las consecuencias de este hecho.

En la víspera, y tras el inicio de la Invasión de Irak de 2003, las naciones de Europa se vieron divididas en cuanto a la forma de encarar el terrorismo.

Tras el ataque lanzado por Estados Unidos contra Afganistán (amparado por las resoluciones de la ONU) e Irak, los países europeos reaccionaron de forma diversa, tanto en el seno de la UE como internamente, ante el enfoque que había dado Estados Unidos a la lucha contra el terrorismo.

Por un lado, algunos países europeos, encabezados por Alemania y Francia, se opusieron al nuevo concepto de "guerra preventiva" y rechazaron participar en el ataque a Irak.

Otros países europeos, encabezados por Italia, España y Polonia, respaldaron la iniciativa de Estados Unidos y enviaron efectivos militares.

Sin embargo, debido al cuestionable objetivo de la operación, a cambios políticos internos y a las numerosas críticas desde diversos sectores sociales, España ha aproximado sus posturas a las tesis del eje franco-alemán, mientras que Polonia e Italia han dado un perfil más discreto a su posición.

 

Terrorismo

Terrorismo es, sin duda, un término que ha sufrido un fuerte abuso de lenguaje por parte de los estados que intencionadamente pretenden desacreditar a sus enemigos. Así los nazis llamaban terroristas a los judíos que se rebelaron en Varsovia; en la Sudáfrica del apartheid se decía que muchos negros hacían actividades terroristas; los franceses dijeron lo mismo de los argelinos que se opusieron a la dominación de Francia (y que en algunos casos utilizaron métodos terroristas). En la situación de ocupación de Irak, iniciada por los Estados Unidos en 2003, es difícil trazar la línea divisoria entre terrorismo y resistencia.

Si terrorista es aquel que utiliza el terror para conseguir fines políticos, hay quienes consideran que muchos ejércitos recientes han cometido tales actos; por ejemplo, los serbios en Bosnia, los israelíes en los Territorios palestinos, los rusos en Chechenia y los estadounidenses en numerosos lugares del mundo.

El terrorismo al que se hace referencia, usualmente es mucho más difícil de determinar, ya que es el que se ejerce con una relación de fuerzas desfavorable. Resulta difícil separar "terrorismo" de "resistencia".

Legitimidad o ilegitimidad de los grupos terroristas

Este es el punto más conflictivo, pero sin él resulta imposible la condena moral o legal. Tales distinciones en muchos casos estarán sujetas a la visión subjetiva de uno u otro bando en conflicto.

La legitimidad se otorga o se toma según se consideren legítimos los objetivos que eligen, si sus ataques son indiscriminados o no, si la población a la que pertenecen está sufriendo algún tipo de opresión, si tienen entre su gente apoyo social y cuánto, si comenzaron ellos las hostilidades o si antes de surgir como grupo no había conflicto alguno, si también son atacados con iguales o peores métodos.

Por desgracia, en muchos casos la línea que separa lo legítimo o ilegítimo es demasiado tenue y queda borrada por los horribles actos de unos y de otros, por lo que muchas organizaciones pueden ser vistas como salvadores por unos y como asesinos por otros.

Contra eso muchos grupos que no quieren recibir el epíteto de "grupo terrorista" tratan de mantener claros sus objetivos ajustándolos a su supuesta legítima lucha. Otros se amparan en causas que parecen legítimas para llevar actos que van más allá de lo justificable, como es el caso de la organización Al Qaeda.

El caso de Irak permite a comienzos del siglo XXI analizar una diferencia sutil. Los grupos de resistentes iraquíes se empeñan en atacar a las fuerzas militares estadounidenses y sus aliados, y procuran que la violencia no alcance a sus propios conciudadanos, a pesar que en la realidad la mayor parte de los damnificados, muertos y heridos, son civiles iraquíes.

En cambio, los terroristas —frecuentemente extranjeros atraídos por la Yihad— con tal de desestabilizar el régimen no tienen consideración alguna en atacar objetivos civiles.

Recientemente y, sobre todo, tras el 11 de septiembre, ha surgido la opinión de que el elemento determinante en la identificación de un grupo como terrorista o no son solamente los medios prescindiendo a tener en consideración sus fines.

El problema de esta calificación es que afecta a un colectivo demasiado amplio. Sin ir más lejos, las principales potencias militares habrían sido terroristas en un momento u otro de su historia al atacar indiscriminadamente objetivos civiles.

Según la ONU, todo pueblo oprimido tiene derecho a resistirse. Las propias Naciones Unidas legitiman la resistencia contra el opresor. El problema, no obstante, es el de siempre: la subjetividad inherente a ambos bandos, que obliga siempre a mirar desde una posición un tanto alejada de las simplificaciones fáciles en las que suelen caer unos y otros.

La ONU tampoco especifica cuál es el nivel de opresión intolerable o resistencia tolerable. Como suele ocurrir en estos casos, el dictamen final quedará a criterio del vencedor.

En todo caso la ONU, al igual que otras entidades internacionales y nacionales, en ciertas ocasiones ha condenado claramente las acciones de varias organizaciones armadas como crímenes de guerra o actos terroristas, acciones que por lo tanto irían más allá de lo que sería la legítima defensa contemplada anteriormente.

 

ACTIVIDAD

1.      Por grupos preparen una presentación no mayor a 5 minutos acerca de los siguientes temas:

2.      La primera Guerra del golfo (1990 – 1991)

3.      La invasión de Afganistán.

4.      La segunda guerra del Golfo (2003-2011).

5.      La respuesta a la hegemonía estadounidense: el terrorismo islámico.

6.      Conflicto de Chechenia en el interior de Rusia, los conflictos en Georgia y las guerras de la antigua Yugoslavia

7.      Un conflicto eterno: israelíes y palestinos

8.      El genocidio hutu en Ruanda.

9.      Un conflicto eterno: israelíes y palestinos

10.   Primavera árabe de 2011 causas y consecuencias

11.   En un texto no menor a 200 palabras, exprese su opinión acerca de la violencia que caracterizó el año 2000 en adelante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario