|
FORMATO PARA PROCESOS ACADÉMICOS |
RB – 02 Versión: 01 Fecha: Abril 2015 |
ÁREA |
POLÍTICA |
GRADO |
11° 1 - 3 |
PERIODO |
I |
DOCENTE |
Juan José Agudelo A. |
GUIA Nº |
1 |
Señor(a) Padre, Madre, acudiente: su papel es fundamental en
la estrategia de "Aprendizaje en casa". Le solicitamos que desde su
rol de cuidador realice las siguientes actividades que son básicas:
- Verifique que su hijo
tiene acceso a la guía (física o virtual).
- Fije un cronograma de
estudio, siguiendo un horario de estudio flexible pero que se realice con
disciplina. Cree las condiciones en casa para que el estudio pueda ser
efectivo.
- Verifique que su hijo
haga devolución oportuna de las guías (física o virtual).
- Si es posible haga un
acompañamiento de las actividades académicas.
- Comuníquese
respetuosa y oportunamente cuando tenga dificultades, a través del blog o
correo electrónico.
- Recuerde que, en el
tiempo prudente, recibirá respuesta.
Apreciado
estudiante:
Este
año escolar los estaré acompañando en el área de CIENCIAS SOCIALES, llamada
para el grado décimo. Esta área está formada por las dos asignaturas que son:
sociales y política.
El área
de CIENCIA SOCIALES tendrá encuentros virtuales, los cuales serán programados
por medio de la plataforma meet y de su correo institucional.
Las
guías deben de ser realizadas y presentadas según las indicaciones dadas. Aquellos que no tienen ningún tipo de
conectividad lo deben de hacer reclamando las guías según la orientación dada y
devolviéndolas terminadas, en la Institución cumpliendo con el horario de
entrega y marcándolas correctamente.
Los estudiantes que trabajan
en forma virtual, deben de tomar las fotos del trabajo una por una, foto
legibles, las hojas de trabajo deben de estar marcadas en la parte superior de
cada hoja utilizada con la siguiente información:
NOMBRE COMPLETO DEL ESTUDIANTE:
N° DE GUIA:
FECHA DE ENTREGA:
Una vez terminado el
trabajo, enviar por el correo institucional juanjose.agudelo@benedikta.edu.co
ESTA GUÍA SE
DEBE DE ENTREGAR A MAS TARDAR EL 5 DE FEBRERO
EN CASO DE NO CUMPLIR CON ESTE REQUERIMIENTO, SE LE
REBAJARA POR FALTA DE PUNTUALIDAD Y CUMPLIMIENTO EN LAS INSTRUCCIONES DADAS.
ACTIVIDAD DE DIAGNOSTICOS
EL ESTADO
El Estado como concepto
histórico
A pesar de que el Estado es un concepto básico
para la ciencia política y el derecho constitucional, como tantas veces sucede
en estas ramas del saber, no hay una definición universalmente válida del
mismo, ya que son diversas las perspectivas de análisis, y tampoco es siempre
coincidente la realidad que se trata de nombrar con ese término. Nos
encontramos por ello con la paradoja de que resulta muy difícil ofrecer una
definición de Estado en este momento de la exposición y, sin embargo, parece
conveniente partir al menos de una idea aproximada de lo que sea la realidad
denominada con solo este término, que utilizase por primera vez Maquiavelo en
su obra El Príncipe (1513). Así que de momento solo es posible ofrecer un
concepto genérico de Estado, que entendería por tal el ente formado por la organización
jurídico-política de una población sobre un territorio, mediante la cual se
ejerce un poder que, actuando a través de normas jurídicas, dispone del
monopolio del uso legítimo de la fuerza. Sin embargo, hay que advertir que esta
idea es aplicable a casi cualquier organización política, mientras que el
término Estado suele utilizarse para referirse a una concreta forma histórica
de organización del poder, como veremos en el siguiente apartado.
En todo caso, con
frecuencia se utiliza la palabra “Estado” para referirse solo a una parte,
perspectiva o dimensión de la compleja realidad a la que hace referencia el
concepto que acabamos de ofrecer. De ahí que en ocasiones sea más preciso
acompañar al sustantivo de un adjetivo. Así, se habla de Estado-ordenamiento,
lo que supone entender este concepto como orden jurídico originario e
independiente y, en definitiva, vincular Estado y derecho, destacando así la
dimensión jurídica del completo en- tramado institucional y organizativo que
ejerce el poder sobre una población y un territorio; en cambio, el
Estado-aparato alude fundamentalmente a la organización política en sí misma
considerada. Pero el mismo Estado-aparato se contrapone a veces al
Estado-comunidad, idea que se centra en otro de los elementos, al referirse a
la población o sociedad que en un determinado territorio se encuentra sometida
al poder.
LOS ELEMENTOS DEL ESTADO
En otras lecciones se han analizado las formas
de organización política desde la perspectiva histórica, desde las formas
pre-estateles al Estado moderno, y posteriormente al Estado constitucional.
Ahora corresponde centrarse en el análisis de los elementos del Estado,
considerando a este en su sentido concreto e histórico, como la organización
política que surge en la Edad Moderna. Es tradicional distinguir tres elementos
en el Estado: el poder, la población y el territorio. Y, sin duda, en la propia
definición antes apuntada están presentes todos ellos, ya que el Estado es la
organización de un poder político que se ejerce sobre una población en un
territorio determinado. Pero en realidad estos elementos están de algún modo
presentes en toda forma de organización política, de manera que esta idea
parece aplicable al concepto amplio de Estado al que antes nos referíamos. Sin
embargo, el Estado en sentido estricto —el Estado moderno— posee unos perfiles
específicos que lo diferencian netamente de las anteriores formas de
organización política. Se trata, por tanto, de buscar la característica
especial que permite singularizar los tres elementos mencionados en el Estado
moderno.
El poder
En un sentido preciso, puede entenderse por
poder la capacidad de modificar la conducta o la voluntad ajena recurriendo, si
es necesario, a la coacción física o psicológica —en un sentido más amplio,
pero menos útil a nuestro propósito, poder sería cualquier capacidad de influir
en el comportamiento ajeno—. Los fenómenos de poder son amplios en una
sociedad; entre ellos nos interesa el poder político, que en un sentido muy
amplio sería el que corresponde a la autoridad que gobierna una sociedad.
Sin embargo, es necesaria una idea más concreta
y precisa del poder del Estado, porque como ya se ha apuntado, siempre han
existido fenómenos de poder y, en particular, siempre ha existido poder
político en el sentido visto. Pero el poder del Estado en sentido estricto
posee una serie de características esenciales que interesa destacar. En primer
lugar, ya se ha apuntado la idea de unidad e independencia de otros poderes. En
efecto, el poder estatal surge como poder único frente a la desconcentración de
poderes del feudalismo y se independiza del poder de la Iglesia, siendo también
distinto al poder económico y a otros poderes sociales. De esta misma nota
deriva su superioridad —ya que se impone a todos los demás poderes— y su
globalidad pues es aplicable a la totalidad de la sociedad, de forma que toda
la población del Estado está sometida al poder político, único total y
legítimo. Porque, en efecto, el poder político del Estado puede contar con
diversos medios para imponerse, pero la idea esencial predicable del mismo
—hasta el punto de que es la que suele utilizarse en su propia definición— es
la de que se trata del único poder con posibilidad legítima de emplear la
coacción, esto es, posee el monopolio del uso legítimo de la fuerza. Ningún
otro poder puede emplear la fuerza para imponerse, o al menos no está
legitimado para hacerlo. Por todos estos motivos se dice que el poder del
Estado es un poder soberano.
La población
Todas las formas de
organización política conocidas implican el ejercicio del poder sobre una
población determinada. Pero solo con el surgimiento del Estado esta población
deja de ser mera- mente la suma de los individuos sobre los que recae el poder,
para comenzar a ser un elemento constitutivo del propio Estado. La población es
el elemento humano del Estado. Y puede ser objeto de una consideración en
cierto modo igualitaria, en la medida en que toda la población está de igual
modo sometida a idéntico poder, desapareciendo la estructura feudal piramidal
basada en distintos niveles de fidelidad y obediencia. Y no es simplemente una
suma de individuos, sino un
“pueblo”, una comunidad
que puede ser objeto de consideración unitaria. Los Estados modernos se
configuran en su mayor parte como Estados nacionales, en cuya base se encuentra
una comunidad política que suele compartir factores históricos, culturales o
lingüísticos El concepto de población del Estado, tal y como lo he venido
definiendo, posee una clara relación con la idea de “nación”. Líneas arriba
apuntaba que los Estados modernos aparecen como Estados nacionales fundados
sobre comunidades con cierta historia común. Y la idea de nación existe ya
durante la época de las monarquías absolutas, aunque la comunidad humana no
aparece como titular del poder político. Sin embargo, la idea contemporánea de
nación aparece después: ya he hablado de la nación como titular de la
soberanía, concepto que aparece por ejemplo en Sièyes. Y será sobre todo en el
siglo XIX, con el auge del Romanticismo, cuando la idea de “nación” cobre
fuerza como comunidad unida por factores étnicos, religiosos, culturales o
lingüísticos, y que posee voluntad propia. El “principio de las nacionalidades”
está presente en esta época en acontecimientos como la unificación alemana o la
italiana, así como en el auge de ciertas culturas, lenguas y literaturas
“nacionales” como en España: la catalana, gallega o vasca.
Por ello interesa
precisar el concepto de nación y sus relaciones con el de población como
elemento del Estado, teniendo en cuenta además que la idea de nación está presente
hoy en muchos textos constitucionales. Sin duda, el término nación hace
referencia a una comunidad humana que posee una serie de rasgos comunes. Entre
estas características propias puede encontrarse la etnia, la religión —aunque
en las sociedades actuales la uniformidad de raza o creencias es cada vez menos
usual—, la historia, la cultura o el idioma. Sin embargo, limitarse a la
constatación de estas características comunes para definir la nación supone
acoger un concepto estático que plantea serios problemas en los Estados
contemporáneos
El territorio
Al igual que sucede con los restantes elementos
del Estado, también podemos decir que el territorio ha estado presente en todas
las formas de organización política, ya que constituye un objeto o soporte
imprescindible para el ejercicio del poder. Sin embargo, en el Estado moderno
la configuración del territorio es diferente. En efecto, anteriormente el
territorio se consideraba simplemente como el objeto sobre el que recae el
poder, y la relación del poder con el territorio es una relación de propiedad,
de alguna manera similar a la que existe en el derecho privado. La definición
concreta del territorio de un Estado precisa de ciertos criterios para su
delimitación, esto es, para determinar cuáles son los ámbitos geográficos que
se en globan en el mismo. Esta cuestión posee particular interés en las
relaciones entre Estados, y de ahí que con frecuencia sean normas de derecho
internacional público, y en particular convenios bilaterales o multilaterales,
los que precisan la delimitación de los territorios.
LAS FORMAS DE ESTADO
Un
aspecto de mayor interés que afecta al territorio es el de su relación con el
poder estatal o, dicho de otro modo, el de la distribución territorial del
poder. En los primeros Estados modernos, la unidad del poder conlleva la
centralización del mismo, de tal manera que estos Estados se configuran como
unitarios. Es en la Edad Contemporánea cuando empiezan a encontrarse las
actuales formas de Estado compuesto, con lo que ello implica para el concepto
clásico de soberanía. Hoy puede encontrarse una variada tipología de formas de
Estado desde la perspectiva de la distribución territorial del poder, a algunas
de las cuales nos referiremos un poco más adelante.
El Estado unitario
De acuerdo con los
criterios que se acaban de exponer, puede entenderse por Estado unitario aquel
que posee un solo núcleo de decisión política, un solo centro de poder. De esta
forma, solo existe un poder legislativo, un ejecutivo y un judicial, que son
los centrales. En su forma más pura o simple, en un Estado unitario existirían
solo órganos centrales. Pero esta configuración del poder es prácticamente
irrealizable en la actualidad, salvo en Estados de extensión territorial
enormemente reducida. Por ello, lo normal es que existan otros órganos de
ámbito territorial inferior, tanto dentro de la administración central —órganos
periféricos— como de administraciones diferentes dotadas de autonomía
administrativa. Por tanto, y según la terminología de las formas de
descentralización antes apuntada, seguimos hablando de Estado unitario, aunque
exista desconcentración administrativa o autonomía administrativa, pero no
cuando existe autonomía política. De esta forma, cabría distinguir entre el
Estado unitario simple y el Estado unitario descentralizado, en función de la
existencia o no de órganos de ámbito territorial inferior dotados de cierta
autonomía administrativa. Y, como puede suponerse en la práctica la mayoría de
los Estados unitarios poseen un cierto grado de descentralización.
Estados complejos
Se caracterizarían por tener un orden jurídico
integral que regula, a la vez, una jurisdicción federal y otra jurisdicción que
es la local, y que es distinta en cada uno de los estados o que puede ser
distinta. Por tener a la vez una jurisdicción federal y una local en cada uno
de los estados, pero ambas supeditadas a la Constitución federal, son un pacto
federal, con autonomía interna en cada una de las partes integrantes de la
federación, lo cual significa que las entidades federativas pueden adoptar, incluso,
su propio régimen interior y su propia organización interna política y
administrativa.
Estados
Confederales
Las confederaciones son estados conformados por
entidades soberanas y autónomas. El estatus autónomo de estas entidades no
puede ser alterado de manera unilateral por el gobierno central, sin existir
excepciones. Se diferencia además de la federación, en que la entidad o
demarcación confederal posee mayor grado de soberanía e independencia que la
federal. A Suiza y al Reino Unido se las suele ubicar en esta categoría.
El Estado federal
El Estado federal es un
Estado compuesto de varias entidades autónomas que suelen denominarse también
“estados miembros”, junto a un poder central que se denomina federación.
Histórica- mente, los primeros Estados federales —Estados Unidos, Suiza,
Alemania— también han sido modelo de los demás, se formaron por la unión de
varios Estados independientes que con anterioridad habían constituido una
confederación. Pero luego, el modelo se extendió y se aplicó también a Estados
—México, Brasil, Argentina, Australia...— que no se formaron por la unión de
otros Estados; de tal forma que la federación ha actuado a veces como
culminación de un proceso de integración, mientras que otras veces ha sido la
forma de descentralizar un único Estado.
ANALIZO, COMPRENDO Y
RESPONDO
1.
Define
el concepto de Estado mediante un dibujo y expón sus características
2.
Establece
semejanza y diferencia entre Estado de unitario y Estado complejo
|
|
|
|
|
3.
Con
la siguiente definición elaborar un ensayo de una página de lo que entiendes
por el concepto de Estado.
Max Weber, en
1919, define Estado moderno como una
«asociación de dominación con
carácter institucional que ha tratado, con éxito, de monopolizar dentro de un territorio el monopolio de la
violencia legítima como medio de dominación y que, con este fin, ha
reunido todos los medios materiales en manos de sus dirigentes y ha expropiado
a todos los seres humanos que antes disponían de ellos por derecho propio,
sustituyéndolos con sus propias jerarquías supremas»
4.
Representa
mediante dibujo los elementos del Estados y sus características
5.
Cuál
de las formas de Estado es el más pertinente para nuestro país, argumenta tu
respuesta
Nombre del estudiante: |
Guía #1 |
Área: Ciencias Sociales |
Nivel de desempeño: |
Valoración numérica: |
Elementos Evaluativos: Se calificará como un
trabajo escrito. |
Competencias Conceptuales: Conceptualizar y reconocer las grandes civilizaciones de la antigüedad |
Competencias
Procedimentales: Leer e interpretar distintos tipos de fuentes |
Competencias actitudinales: Reconoce y valora los legados a la humanidad realizados por las
primeras civilizaciones |
Fortalezas y aciertos: |
Debilidades: |
Desaciertos: |
Observaciones: |
No hay comentarios:
Publicar un comentario